La inteligencia es la función que adapta los medios a los fines.— Nicolai Hartmann
Mi propuesta estética se centra principalmente en el proceso (en los modos de hacer), dividido los desarrollos artísticos fundamentalmente en tres partes, concepto, proceso y objeto. Pero es en el proceso donde considero se puede desarrollar más ampliamente toda la potencialidad de la experiencia estética. Un espacio que posibilita el despliegue de los “modos” (1).
Para citar algunos importantes ejemplos de pensadores que me han ido orientando hacia esta tipología de prácticas estéticas y a modo de referencia para dotar de unos cimientos sólidos este modo de pensar y hacer. Me gustaría comenzar por Immanuel Kant y el «interés desinteresado» (2) en la práctica estética, un pequeño ejemplo para iniciarnos en estas corrientes de pensamiento, pero recomiendo la consulta de sus escritos sobre estética, ya que el da para mucho en este asunto en cuestión.
En segundo lugar debo continuar con otro grande como Lukács que nos dice:
[cuanto más orgánica sea la consumación estética inmanente de de una obra de arte, tanto más capaz será ésta de cumplir la misión social que le ha dado vida] (3).
Así mismo el proceso o los modos de relación, nos permiten integrar de una forma más flexible reflexiones como las planteadas por Barthes o Foucault. Hablamos de «la muerte del autor», planteamientos que aún habiendo tenido una fuerte influencia en desarrollos conceptuales contemporáneos exitosos, también fundamentan importantes bloqueos para el avance de estrategias estéticas. En los procesos relacionales (4), encontramos un buen entorno para que coexistan de forma lógica y mucho más inclusiva tanto el autor como el espectador, pudiendo compartir sus subjetividades en una interesante simbiosis, sin tener que asistir al deceso de ninguno de los dos (5).
Por supuesto, como no podía ser de otra manera, ya en los clásicos griegos de la filosofía encontramos fundamentos teóricos. Dentro de un proceso, un modo de hacer, un modo de relación podemos incluir directamente la ética, nos acercamos al campo de la política y nos vamos directamente a Platón. Aristóteles también nos deja sus grandes Tips, por usar un vocablo de actualidad. Cito solamente dos que habría que desarrollar pero hay muchos más:
[La idea de Bien… ya no puede ser entendida como lo ¨uno¨, sino más bien como lo que unifica y, en consecuencia, su trascendencia, su estár más allá del ser, debe ser pensada en el sentido de ser causa del ser-bueno de toda mezcla: tanto en el nivel ético concreto, como en el cósmico y en el político] (6).
[El saber sólo podrá progresar por medio de la demostración (monológicamente) y no por medio del diálogo (dialécticamente)] (7).
No quiero seguir extendiéndome con referencias sólo dejar unos apuntes para poder ver la importancia del proceso en la estructura artística y como a través de él si podemos generar progreso sostenible a través de una sociedad que avance equilibrada y sanamente.
Lo que me sorprende es como grandes artistas, sobre todo contemporáneos. No han hecho más hincapié sobre este tema. Puesto que si me pareció primordial desde que empecé mi carrera y he podido rastrearlo fácilmente en casi todos los principales pensadores.
Aun así, siendo cada vez más consciente, no he podido dejar completamente de lado el objeto. Veía en él un problema más que una solución, pero una intuición no me dejaba soltarlo. Pensé que podría ser debido a cierto romanticismo grabado a fuego por mi educación y el otro día por fin encontré un argumento de peso que lo defendía con suficiente coherencia como para respetarlo a futuro. Lo cito textual:
[La importancia de la Ontología Modal de Hartmann reside en su propuesta de una re-interpretación completamente nueva de los vestigios que nos han llegado de pensamiento modal antiguo, proponiendo con ello lo que podríamos llamar un pensamiento de la materialidad relacional, basado en la autoorganización y la emergencia] (8).
El vestigio, la huella y la gran importancia que tiene para nosotros, nos enlaza con el pasado, nos da un origen y le da sentido a nuestro futuro. El legado nos da universalidad, pertenencia, el orgullo de sentirse inmortal. «Estuve aquí y mira con qué grandeza y belleza me sentí».
Considero por lo tanto, que no es una pérdida de tiempo y esfuerzos enfocarse en experiencias estéticas basadas en procesos relacionales, que nos hagan evolucionar como civilización en su conjunto y entre todos, con sentimientos de unidad y colaboración. Para que podamos ir cambiando nuestras pautas de comportamiento, con la esperanza de revertir el proceso de crisis en el que estamos inmersos generando una nueva civilización, como ya ha hecho el arte en otros tiempos y generar vestigios con la suficiente calidad para que merezca la pena conservarlos.
De forma racional habría que generar vías de desarrollo artístico, para conseguir algo más que vender productos que generan más y más diferencia social.
1. La palabra misma «modo» viene de la raíz «med» que está en el origen tanto de la «medida», es decir del equilibrio y el autoconocimiento, como de la «medicina» entendida como cuidado, como la atención cuidadosa de quien hace lo que tiene que hacer como lo tiene que hacer y no de cualquier modo. La contrafigura del artista modal es entonces el negligente, el torpe, el maltratador. (Estética Modal; Jordi Claramonte; pag. 19; Editorial Tecnos).
2. Permite el despliegue de modos de relación con una libertad y autonomía sin precedentes, abriendo la puerta al desarrollo de nuevas estrategias sociales no contaminadas, que sí generen modelos sociales que garanticen una sostenibilidad a futuro.
3. Es en el proceso donde se despliega toda esta potencialidad orgánica, distanciandome radicalmente de propuestas artísticas basadas en generar células o tejidos en laboratorio como pieza artística, que bajo mi punto de vista flaco favor le hacen a la experiencia estética, sin desmerecer que este tipo de prácticas tenga gran valor en otros campos del conocimiento o desarrollo humano.
4. Poco sentido tiene la vida si no nos relacionamos en algún momento o ponemos en relación algún proceso de nuestra existencia.
5. La verdadera inclusión del espectador dentro de la obra de arte. (Hablo de sentimientos, sin ellos no puede existir ninguna experiencia estética) Abre la puerta a un universo de posibilidades con verdadera potencialidad creativa y social. Podríamos estar hablando de lógica policontextural, patrones estéticos y algunos despliegues tan exóticos o más que estos, pero con posibilidades reales de cara al futuro.
6. La idea de bien se puede ir desplazando argumentalmente hacia el concepto de bello. Las palabras unificar, mezcla, refuerzan la validez de mi proceso artístico, donde constantemente involucro personas en procesos comunes y los junto utilizando un patrón estético que consigo a través de la ética. Metodología que es una constante en mi trabajo.
7. Entiendo que cuando el espectador se enfrenta al objeto y al concepto de una obra de arte, se produce un diálogo, sin embargo en el proceso, cuando se hace en conjunto acaba convirtiéndose en una demostración (Por eso para mi es absolutamente imprescindible que haya individuos y siempre más de uno). Entran en juego todas estas poéticas de las que estamos hablando, las herramientas y posibilidades de aprendizaje y evolución aumentan exponencialmente. existencia.
8. Texto extraído de (Estética Modal; Jordi Claramonte; pag. 302; Editorial Tecnos).
Bibliographic references
- Filosofía y Cultura (Moisés González García).
- Estética Modal (Jordi Claramonte).